Los investigadores han encontrado que la cafeína tiene un efecto útil en el control de los síntomas del asma, ya que es químicamente similar a una droga utilizada para tal efecto (teofilina) y por lo tanto puede ser útil como un remedio casero de respaldo o como una asistencia diaria para ayudar a controlar los síntomas del asma.
El asma es una enfermedad inflamatoria que se manifiesta a nivel pulmonar cuando estos son demasiado sensibles a una amplia gama de sustancias, como el polen o el vapor de pintura, que pueden provocar un ataque de asma, en el cual los pulmones producen moco y se inflaman. Las vías aéreas de los pulmones se estrechan, haciendo difícil que el aire pueda entrar, traduciéndose esta situación en síntomas tales como: opresión en el pecho, dificultad para respirar, sibilancias y tos, síntomas que si no se tratan, pueden llegar a ser mortales.
El asma puede ocurrir a cualquier edad, incluso en los adultos que nunca han tenido ningún síntoma cuando eran niños y la American Lung Association advierte que el asma es una enfermedad crónica incurable, pero la buena noticia es que hay muchos tratamientos del asma que pueden permitir a los asmáticos llevar vidas relativamente normales.
Entre los medicamentos utilizados para tratar el asma, la teofilina es la que relaja los músculos de las vías respiratorias y suprime la respuesta inflamatoria del tejido pulmonar a los factores desencadenantes. Pero la teofilina forma parte de la cafeína. Cuando la cafeína se ingiere a través de café u otras bebidas, es procesada por el hígado y se divide en varias sustancias químicas, entre ellas la teofilina.
Por lo cual se han realizado muchos estudios y seis de ellos mostraron resultados favorables sobre los efectos de la cafeína como una ayuda para la condición asmática, estimulando a una mejor respiración entre las 2 y 4 horas después de su ingestión.