El sueño no solo representa la tercera parte de nuestra vida, sino también una de las bases de nuestra salud. Cuando tenemos problemas para poder dormir toda la noche se produce un desequilibrio orgánico, que con el tiempo, se traducirá en desequilibrios psicofísicos inevitables; sin embargo ciertos alimentos pueden ayudarnos a conciliar el sueño al estimular la producción de serotonina y melatonina, dos hormonas/sustancia que ayudan a conciliar el sueño.
La patología asociada directamente con la falta de sueño se conoce como insomnio y este afecta a millones de personas en todo el mundo. Los problemas de salud asociados con el insomnio y la privación del sueño son muchos y variados, alcanzando a perjudicar el sistema inmune y motivando condiciones tales como; el envejecimiento prematuro, el aumento de peso y el incremento del riesgo a desarrollar enfermedades cardíacas.
Ahora podemos mejorar la calidad del sueño o luchar contra el insomnio de forma natural sin tener que recurrir a las píldoras para dormir o suplementos peligrosos, y el secreto está en ciertos alimentos.
La avena antes de acostarse no sólo estimula la producción natural de la serotonina (un neurotransmisor conocido también como la hormona de la felicidad), que genera un estado de relajación natural, sino que también este alimento al ser de digestión lenta influye en un buen dormir, ya que una de las razones de una mala noche de sueño es cuando nos despertamos en medio de ésta por sentir hambre.
Pocas personas saben que los garbanzos contienen altas cantidades de vitamina B6, una vitamina esencial para la producción de melatonina, hormona responsable de la inducción del sueño, ya que si no se produce en las cantidades correctas, no se logra la conciliación del mismo.
Los plátanos en medicina natural se han utilizado por décadas para lograr dormir toda la noche de forma natural y sin píldoras. Al igual que los garbanzos y harina de avena, los plátanos también aumentan naturalmente los niveles de serotonina y melatonina.