La manzana es una fruta originaria de Asia. Su popularidad se debe a que se cosecha durante todo el año, es fácil de transportar por los que resulta ser una opción práctica para aquellos que no pueden alimentarse en su casa por trabajo u otra situación, su valor calórico es muy bajo y es de sabor dulce y refrescante. Estas características la convierten en la fruta preferida de la mayoría.
La manzana es fuente de vitamina C, contiene una alta proporción de fructosa (azúcar de las frutas beneficiosa para los diabéticos porque se metaboliza mas lentamente que la glucosa), vitaminas A, B, C y D, y PECTINA, un tipo de fibra soluble que, además de disminuir los valores de colesterol altos, la manzana actúa contra la diarrea cuando es modificada por cocción.
El consumo de manzanas rojas maduras cocidas es ideal para el tratamiento de la diarrea tanto en adultos como en niños.
La diarrea puede ser producida por un agente externo que ingresa mediante la ingesta de un alimento o preparación en mal estado, contaminado que produce una intoxicación; por una enfermedad de algún órgano del aparato digestivo; o puede ser producto de un estado de nerviosismo. Durante los episodios diarreicos se distingue un aumento del número de deposiciones más un aumento en la eliminación de agua en las heces, lo que puede provocar la deshidratación.
Cuando una persona o niño sufre de diarrea es muy importante la hidratación mediante el consumo de líquidos y, además, mantener una dieta adecuada para detener el episodio que incluya alimentos astringentes capaces de disminuir el transito intestinal absorbiendo el exceso de agua y electrolitos en el intestino, entre ellos se encuentran los cereales blancos, el te negro y las manzanas.
Para enfrentar una diarrea con esta fruta, debe descartarse la cáscara de la manzana y cocinarla en horno o realizar una compota para así obtener los mayores beneficios de la manzana.