Aloe Vera o Sábila

El Aloe Vera es una planta muy usada por la medicina natural, ya que poseen una gran cantidad de principios activos, entre ellos un poderoso antiinflamatorio natural muy efectivo para el tratamiento de los esquinces.

Si has probado muchos medicamentos y tratamientos para la Psoriasis sin suerte, tal vez el Aloe vera sea el recurso natural más esperanzador en cuanto a resultados.

Propiedades del Aloe Vera o Sábila. Es un cactus que crece de manera natural en zonas de clima tropical del continente americano, donde los indígenas lo utilizaban por sus propiedades medicinales. Tal es la fama del aloe vera o sábila que ya se cultiva en los cinco continentes.

El aloe vera posee innumerables aplicaciones, tanto a nivel cosmético como en el tratamiento de numerosas enfermedades y dolencias. El Aloe vera ejerce un efecto calmante y reconstituyente en los tejidos, acelerando la cicatrización de las quemaduras.

Propiedades del Aloe Vera también se destacan en todo el Aparto Digestivo. Ulceras, acidez estomacal y otras dolencias pueden ser tratadas eficazmente con Aloe Vera.

La Dermatitis es una enfermedad de la piel que puede ser tratada de forma natural y sin efectos secundarios por diversas plantas con propiedades curativas comprobadas, actuando en distintos aspecto de aspectos y niveles.

Aprende a usar los asombrosos beneficios del aloe vera para la piel, y cuídate de manera tan natural como económica.

Las infecciones vaginales pueden tratarse de forma natural con algunos remedios caseros que utilizan eficazmente las propiedades medicinales de las plantas, aliviando la inflamación, comezón y dolor producido por este desequilibrio bacterial.

Las aftas son úlceras que surgen en la mucosa bucal y suelen ser muy dolorosas. Para evitar su aparición se debe cambiar la dieta y los hábitos, pero para tratar las llagas ya existentes la medicinal natural nos brinda estos remedios caseros para reducir el dolor y eliminar las aftas rápidamente.

La Orquitis es la inflamación de los testículos, generalmente por una infección que en las primeras instancias puede ser tratada con remedios caseros como tratamiento de los síntomas. Las causas también pueden ser otras y su complicación constituye una enfermedad grave que provoca la esterilidad.