La Raíz del Traidor (Alkanna tinctoria) tiene una forma cilíndrica y una corteza fisurada de color púrpura oscuro en el exterior, siendo originaria del sur de Europa, pero también se cultiva en Albania, India y Turquía. Sus propiedades como tinte han destacado a través de los tiempos, tanto para teñir telas, grasas, aceites y ceras, como para la cosmética, habiendo sido utilizada como rubor por las damas antiguas y en la actualidad para un gran numero de productos tales como; labiales, delineadores, coloretes, sombras, laca de uñas, etc.
La Raíz del Traidor se encuentra presente en las obras del botánico y erudito griego Teofrasto (300 aC), así como alrededor de año 77 aC, Dioscórides también describe sus propiedades colorantes con más detalle en su “Materia Medica”, aplicándola además para tratar mordeduras de animales venenosos, tanto interna como externamente y como antihelmíntico (mata a los gusanos). Pero en el medioevo fueron los Druidas quienes dejaron testimonio de los usos medicinales de la Raíz del Traidor, en la preparación de ungüentos para curar diversas afecciones externas y bebidas para tratar males internos, así como los Inquisidores la prohibieron por su color similar a la sangre y por lo tanto la relacionaron con la muerte, comparación que pudo haber dado origen a su otro nombre popular; Raíz del Diablo.
Las propiedades medicinales de la Raíz del Traidor utilizadas por la medicina natural se circunscriben a sus poderosos efectos astringentes y antibióticos naturales, ideales para el tratamiento natural de heridas, así como también de distintas condiciones de la piel, ulceraciones, inflamaciones y quemaduras, donde demuestra efectos curativos contundentes.
Según textos antiguos la Raíz del Diablo se prepara en decocción con una base de vino, para fortalecer la espalda y reducir los dolores articulares, así como para el tratamiento de los moretones producidos por golpes. Anecdóticamente algunos registro hablan de la preparación de un remedio para expulsar a la viruela y el sarampión, pero como ungüento para tratar las heridas fue su uso más popular y que ha llegado hasta nuestros días.
Los ungüentos comerciales de Raíz del Traidor describen su uso para:
Si bien la receta medieval del ungüento de Raíz del Traidor, establece que se debe macerar en aceite de oliva por 4 años y preferentemente 8, se hace muy poco útil elaborarlo de esta forma antigua, sin embargo se pueden obtener resultados, mezclando 1 parte de raíz con 3 partes de aceite de oliva virgen, debiendo cocinar la combinación por una hora a fuego suave, luego de enfriar se debe colocar en un frasco opaco y dejar macerar por 21 días en un lugar oscuro. Esta es una receta rápida que también brinda resultados, aunque lógicamente una maceración de 4 años, debe ser mucho mejor.