Cómo vamos a ir viendo son numerosos los motivos por los que la avena resalta entre todos los alimentos apropiados para diabéticos, pero primeramente vamos a explicar una cualidad que hace de la avena un alimento idóneo para cualquier persona con diabetes: un bajo índice glucémico.
El índice glucémico de un alimento es aquel valor que indica con qué velocidad la glucosa contenida en el alimento pasa al torrente sanguíneo. Este dato es de gran importancia en la diabetes para permitir unos niveles de glucosa en sangre estables.
La avena tiene un índice glucémico de 55, que se considera un índice bajo, por lo que la glucosa que contiene este alimento no altera bruscamente la glucemia del diabético.
Su índice calórico también es muy bajo y esto hace de la avena un cereal idóneo para controlar el peso: tan sólo 66 calorías por media taza de avena hervida.
La composición de la avena en hidratos de carbono y fibra es similar a la de la harina integral, otro alimento muy indicado para controlar la diabetes.
Los hidratos de carbono que posee la avena son complejos, esto quiere decir que liberan su energía de forma progresiva y no producen el descontrol que producen los azúcares rápidos.
A este hecho tan positivo se le suma una buena cantidad de fibra, lo que enlentece aún más la absorción del azúcar naturalmente presente en los alimentos.
La avena también contiene minerales y vitaminas. Resultan especialmente interesantes las vitaminas del grupo B contenidas en este cereal, ya que estas vitaminas ayudan a metabolizar correctamente los nutrientes y a quemar más fácilmente el azúcar, evitando que ésta se transforme en grasa.
Por todos estos motivos expuestos uno de los mejores alimentos para diabéticos es la avena, además, está comprobado que ingerir regularmente este cereal ayuda a disminuir los niveles de glucosa en sangre.