Si bien hay personas que no consumen proteínas de carne ni pescado, las proteínas son imprescindibles para la vida. Para estas personas las proteínas vegetales de buena calidad como el Tofu y el Seitán son una opción necesaria.
El perejil ha sido utilizado por milenios tanto de forma gastronómica como medicinal, ya que brinda sorprendentes propiedades curativas, las cuales lo transforman en un poderoso promotor natural de salud.
El Kéfir es una bebida tradicional elaborada a base de leche fermentada muy similar al yogur, difiriendo en su composición de microorganismos, los cuales entre sus muchos beneficios saludables evitan el reflujo ácido.
Uno de los recursos nutricionales más ricos en vitamina E, proteínas y ácidos grasos saludables, son las semillas de girasol, por ello no pueden faltar en ningún plan dietético destinado a mejorar o mantener la salud.
La piel grasa y el acné representan uno de los problemas más comunes a cualquier edad, aunque se destaca en la adolescencia, tanto a nivel orgánico como estético, y pueden encontrar alivio natural con la combinación de las semillas de lino y el germen de trigo.
Desde la antigüedad existen tratamientos caseros para eliminar la hinchazón ocasionada por un edema, estos remedios naturales ayudan a eliminar el líquido acumulado bajo la piel acelerando el proceso desinflamatorio.
Las aftas son úlceras que surgen en la mucosa bucal y suelen ser muy dolorosas. Para evitar su aparición se debe cambiar la dieta y los hábitos, pero para tratar las llagas ya existentes la medicinal natural nos brinda estos remedios caseros para reducir el dolor y eliminar las aftas rápidamente.
La miel, por su capacidad de prevenir infecciones y acción antiinflamatoria, es un excelente remedio casero para la tos seca calmando la irritación que esta genera en la garganta.
La anemia hace referencia a una disminución de la formación de glóbulos rojos en la médula ósea, por falta de ingesta suficiente de hierro en la alimentación, como una de las causas principales.
Uno de los síntomas más característicos de la menopausia son los sofocos o también conocidos como los populares calores, cuyo origen son los cambios hormonales de este ciclo femenino, que puede encontrar alivio en el consumo del polen de abejas.
