El Espino Amarillo es una de las plantas que más vitamina C posee, mucho más que los cítricos, y por ello se utiliza en la industria alimentaria y farmacéutica para el tratamiento de enfermedades, sobre todo las hepáticas.
El diente de león se ha utilizado por siglos en medicina natural para mantener y recuperar la salud, por su gran riqueza en vitaminas, minerales y otras sustancias químicas naturales específicas para tratar enfermedades, destacando por sus efectos hepáticos.
Curar el Hígado. El hígado es un gran órgano en todos los sentidos, ya que es responsable de limpiar el cuerpo de toxinas y bacterias, entre otras funciones, por ello conocer los alimentos que lo fortalezcan es primordial para nuestra salud general.
Los cálculos en la vesícula popularmente conocidos como “piedras de la vesícula” tienen su origen en una alimentación inadecuada, que encuentran un aliado en remedios naturales, como es el caso del vinagre de sidra de manzana.
Tanto las raíces del agracejo como sus granos y la planta en si poseen particulares propiedades curativas naturales gracias a sus numerosos componentes alcaloides; por ejemplo en problemas digestivos, hepáticos, aftas, dolor de garganta, heridas, raspones y otras dolencias.
El páncreas es la encargada de elaborar la insulina relacionada al equilibrio de la glucosa en la sangre, y que también se encarga de producir enzimas digestivas para descomponer los alimentos, por ello mantener su salud es una premisa.
La madreselva es una planta que crece de manera silvestre en climas templados y cuyas flores ofrecen un agradable aroma a finales del estío. En China se consume mucho té de madreselva, tanto por su agradable sabor como para aprovechar sus beneficios para la salud.
Una de las afecciones digestivas más comunes son las relacionadas a los cálculos en vesícula biliar, ya que afecta aproximadamente a un 15 por ciento de los adultos en Europa y en las cuales la dieta juega un rol fundamental.
