Una dieta equilibrada es fundamental para una vida sana. Conocer las propiedades nutricionales y curativas, más los beneficios para la salud de cada alimento (frutas, verduras, carnes, cereales, ...) es necesario para vivir una vida plena, natural y alejada de enfermedades prevenibles.. Beneficios de las peras para el ácido úrico, 10 Beneficios de los Plátanos para la salud, y otros.
Efectos de las peras sobre el ácido úrico. Ingerir frutas de forma diaria es una buena manera de garantizar nuestra salud, siendo especialmente útil la pera contra el ácido úrico.
Los Plátanos más allá de ser una de las frutas tropicales más consumidas en el mundo, es un alimento con grandes beneficios para la salud como veremos ahora.
La diabetes es una enfermedad metabólica que se basa en el desequilibrio de los niveles de azúcar en sangre, sin embargo hay ciertos alimentos como el tamarindo que pueden ayudar a sobrellevarla o prevenirla.
Estos alimentos ayudan a mejorar la memoria porque son muy ricos en ácidos grasos y otros nutrientes que favorecen la funcionalidad cerebral y del sistema nervioso.
En ocasiones podemos notar una pérdida de memoria a corto o medio plazo. Una vez descartadas enfermedades graves, como tumores o Alzheimer, la naturaleza nos brinda múltiples soluciones en virtud del origen del problema.
El Aceite de Avellanas se puede emplear tanto para el consumo normal, por sus propiedades nutricionales, como de manera local, para aprovechar mejor las propiedades medicinales del aceite de avellana.
Pese a cultivarse por sus frutos, el avellano posee diversas propiedades medicinales en función de la parte empleada para el tratamiento: frutos, hojas o corteza.
El árbol de Nuez de Kola produce frutos muy ricos en cafeína y sustancias con propiedades medicinales que actúan en distintos niveles de la salud y que van desde el control de peso a propiedades anticancerígenas.
El arroz es uno de los alimentos más antiguos de oriente, su riqueza nutricional ha proporcionó la energía necesaria para mantener la salud de oriente por siglos, y el agua de arroz en el que se hervía era tan apreciada como el propio grano.