Los limones poseen innumerables propiedades conocidas profundamente por las medicinas tradicionales desde hace milenios y en lo que respecta al tratamiento de problemas de piel como el acné, brinda excelentes resultados.
Ciertos nutrientes contenidos en los alimentos ayudan a tratar la flacidez de la piel, que puede tener distintos orígenes como la edad, una pérdida de peso importante o después de un parto.
El aceite de oliva ha sido utilizado por las medicinas tradicionales para tratar una gran cantidad de dolencias internas y externas, y en el caso de las cicatrices o marcas de la piel ha demostrado ser muy efectivo para tratarlas.
Para obtener una piel suave, tersa, reducir las arrugas, retrasar su aparición y eliminar las estrías el aceite de borraja es un gran aliado gracias a su aporte de ácidos grasos esenciales.
El aceite de germen de trigo posee propiedades que pueden tratar los problemas cardiovasculares, prevenir y hasta curar enfermedades del corazón, aumentar el rendimiento físico y mental, y muchos beneficios más.
El selenio es un oligoelemento: imprescindible para la vida, si bien con muy pequeñas cantidades se cubre su dosis diaria recomendada, esto no resta importancia a la necesidad de su incorporación en una dieta equilibrada.
La niacina es una vitamina que no se acumula en el cuerpo y requiere una ingesta regular para asegurar reacciones químicas a nivel celular que definen distintos procesos metabólicos del cuerpo.
El aceite de nuez es uno de los aceites que contiene mayor cantidad de ácidos grasos saludables u omegas, pero además de poder utilizarse como cualquier aceite de consumo, posee la propiedad especial de favorecer la salud de la piel.
Uno de los problemas femeninos relacionados con la piel más común son las estrías que se generan por distintos factores, entre los cuales se encuentran los genéticos, nutricionales, ambientales o condiciones específicas como el embarazo y la obesidad.
